muy bien, cuatro goles no es poca cosa aunque sea en casa y frente a un rival no muy fuerte, bien por Chile y por la Roja, felicitaciones!!
Por su parte, la TRI jugó al mismo nivel con Uruguay y consiguió un punto al empatar 1-1 con un gol de Antonio Valencia. El equipo de Vizuete supo como enfrentar a un rival que tradicionalmente es fuerte.
Y queríamos ver el partido completo, la ilusión era grande y las ganas de ver con claridad lo que hace la TRI del mismo tamaño. El problema fue cuando ni ilusión ni ganas eran compatibles con el tamaño de la cancha, es decir, de la cancha televisiva que durante gran parte del partido era apenas un cuadrado en la esquina inferior derecha de la, felizmente grande, pantalla televisiva.
La transmisión iba a tono con ese consabido rasgo de autoreferencia chilena (o de los medios) y el bus rojo de la Roja que daba vueltas por Santiago haciendo hora para llegar el Estadio era mucho más grande que el recuadro en el que se mostraba el partido Uruguay-Ecuador y los jugadores eran enanitos vestidos de color que se desplazaban en un fondo verde corriendo detrás de una pelota que apenas se veía con el agravante que quienes debían transmitir el partido, para por último seguirlo a través de la narración, estaban más preocupados de comentar algo sobre el bus que sobre el juego.
En fin, ganó la selección chilena y Chile parecía haber ganado el campeonato del mundo cuando recién esta es una ronda de clasificación.
¿que pasará cuando juegue en Quito frente a la TRI?
Por su parte, la TRI jugó al mismo nivel con Uruguay y consiguió un punto al empatar 1-1 con un gol de Antonio Valencia. El equipo de Vizuete supo como enfrentar a un rival que tradicionalmente es fuerte.
Y queríamos ver el partido completo, la ilusión era grande y las ganas de ver con claridad lo que hace la TRI del mismo tamaño. El problema fue cuando ni ilusión ni ganas eran compatibles con el tamaño de la cancha, es decir, de la cancha televisiva que durante gran parte del partido era apenas un cuadrado en la esquina inferior derecha de la, felizmente grande, pantalla televisiva.
La transmisión iba a tono con ese consabido rasgo de autoreferencia chilena (o de los medios) y el bus rojo de la Roja que daba vueltas por Santiago haciendo hora para llegar el Estadio era mucho más grande que el recuadro en el que se mostraba el partido Uruguay-Ecuador y los jugadores eran enanitos vestidos de color que se desplazaban en un fondo verde corriendo detrás de una pelota que apenas se veía con el agravante que quienes debían transmitir el partido, para por último seguirlo a través de la narración, estaban más preocupados de comentar algo sobre el bus que sobre el juego.
En fin, ganó la selección chilena y Chile parecía haber ganado el campeonato del mundo cuando recién esta es una ronda de clasificación.
¿que pasará cuando juegue en Quito frente a la TRI?
