miércoles, 7 de septiembre de 2011

no es justo

algo que agobia es el bombardeo de los medios sobre los detalles del accidente del avión en la Isla Juan Fernández; ese morbo que de rato en rato despliegan y que se repite a lo largo, no de un día, sino de tres. Se entiende que duela y produzca tristeza, se entiende el golpe y que se piense en ellos y se les recuerde ¿pero es necesario tanto? ¿Es justo para sus amigos, familiares, padres e hijos tener que oír tantas veces lo mismo?

Es triste e impacta. Veintiún vidas que en instantes desaparecen bajo el mar y no se sabe más de ellas. Silencio, no porque hay que guardar un minuto, sino porque es la única forma de intentar asimilar el que esas cosas pasan. Que una vez más pasan.

Cuando niña muchas veces comí en la casa de Alicia, en realidad era la de sus padres y yo iba a ver a su hermana menor, mi amiga, Lo especial de quedarse a comer allí era ver como Alicia comía cada alimento por separado. Nunca los mezclaba. La observaba con la misma atención con la que miraba su pelo rubio y sus ojos celestes, transparentes, iguales a los de su padre, amigo de toda la vida de mis tíos, de mi padre, de la familia.

Ellos se fueron a vivir a Washington y ella ya adulta se casó con un español. Viajaron al Ecuador para que él conozca y cuando volaban a Cuenca el avión se estrelló. Son tantos años o más de los que tiene mi hija mayor, pero cuando la recuerdo y pienso no dejo de sentir esa misma tristeza y angustia de entonces, por ellos, por sus padres y hermanos y por el pequeño que quedó, que ahora es ya un hombre grande.

Si, es en ese dolor de los que sufren la repentina ausencia en lo que se piensa: hijos, parejas, hermanos, madres y padres. Y cuando ese bombardeo incesante se repite en todos los medios, más se piensa en ellos, sobretodo cuando se encargan de resaltar la posibilidad, una y otra vez, de que no los encontrarán.

Si, hasta esta noche son desaparecidos. Ojalá que los encuentren, por la tranquilidad de sus familias y de un Chile entero que siente el impacto. Porque no es justo para un país tener más desaparecidos, sea por accidentes o porque hubo quienes desde la cobardía, por pensar distinto y defender sus ideas, los arrancaron de sus casas y dejaron hijos, madres y padres, parejas y hermanos abatidos, entre otras cosas, porque aun no pueden enterrar a sus seres queridos…y de eso casi ni se habla.

No es justo.

(*) esto lo publiqué anoche en http://www.tumblr.com/tumblelog/ideasenborrador

¿cómo saber cuando algo deja de ser borrador?