"Nos reprimieron con todo, hasta a las familias que pensaron que con el #cacerolazo no lo harían; mañana amanece un Chile distinto" escribió "Zeta" en twitter.
Al siguiente día del triunfo del NO, en 1988, miles de personas salimos a la Alameda y la caminamos de un lado a otro. En la tarde de ayer, agosto 4 de 2011, los estudiantes quisieron cruzar la misma Alameda y les dijeron que NO.
Chile, desde hoy será distinto y no porque va a cambiar la posición del gobierno ni la educación va a ser diferente y, menos, las universidades públicas gratuitas; Chile va a ser distinto porque aunque se les prohibió a los ciudadanos-estudiantes caminar por la Alameda, ellos salieron e intentaron ocupar las calles y cruzarlas en medio de los gases lacrimógenos y de la represión desmedida por parte de Carabineros, y no pudieron y eso les marcó a ellos y a todos los ciudadanos conscientes, porque la violencia y la represión no son formas de resolver los problemas. Los adultos carabineros reprimieron a los niños, jóvenes que aun no terminan el colegio y que exigen estudiar en igualdad de condiciones que otros jóvenes chilenos que tienen su misma edad y que podrán ir a la univesidad.
La ciudad gris, no por la bruma invernal, sino por el gas. La ciudad sitiada porque los ciudadanos quieren marchar por su ciudad. La ciudad reprimida, golpeada, herida, porque cada bomba lacrimógena, cada golpe y cada detención la agreden y con ella a todos sus habitantes, incluso a aquellos que se tapan los oídos ante las demandas.
Si no se tiene plata no se estudia, así de cruda es la realidad. Lo sé bien, hubiera querido seguir formándome académicamente en este país, y por la misma razón nunca pude y debí autoformarme; aunque debo reconocer que fui aventajada, porque pude estudiar en un país en el que la educación está al alcance de todos (aun cuando el tema de la calidad da para escribir mucho aparte) y si bien fui a una universidad pagada, el pago iba de acuerdo a los ingresos de los padres, por eso, cuando llegué a Chile ya tenía una profesión.
Los jóvenes que nacieron aquí, si no se endeudan sus padres o ellos mismos no pueden aspirar a ser profesionales, ni técnicos, ni ... sencillamente no pueden. Y si reclaman, exigen, demandan por sus derechos los reprimen.
Alguien escribió también en twitter "Presidente, son niños" y en esa frase se sentía angustia, exigencia, rabia. Y por más que sean niños y con mayor razón aun, tienen derechos y uno de ellos es la educación...otro es el derecho a ocupar la ciudad, no por jóvenes, sino por ciudadanos, y en libertad, no con represión bruta como fue ahora.
