sábado, 21 de marzo de 2009

¿chat o no chat?

¿quién no usa messenger? claro, son muy pocos los que no. Pero y ¿cuántos usaron sus antecesores? talvez no tantos pues la masificación del chat se dio con este sistema, por un lado y por otro con el tiempo los prejuicios han disminuido.

Recuerdo esos salones de chat en los que se conversaba con extraños de los más diversos temas; hablo de hace más de diez años, allá por 1996. De casualidad un día llegó a mis manos un pequeño programa que no recuerdo su nombre, si es que lo tenía, era el Microsoft Chat 2.0, que permitía conversar con otros en directo aunque en lento; al conectarse había que elegir un personaje de historieta. Antes de eso, unos años más atrás, le había oido hablar a un amigo que estaba en el Canadá, que se comunicaba con Chile usando UNIX y que aunque lento permítía conversar de un modo diferente al correo electrónico. Ya ahí nació la curiosidad.



La idea era comunicarme con mi familia sin usar el teléfono, pero ellos no sintieron la misma curiosidad que yo y la calidad de la conexión telefónica era inferior a la de acá. Me conectaba a las horas convenidas pero ellos no y eso me permitió explorar el programa y sus alcances y al poco estaba conversando con extraños conectados en los lugares más diversos. Si a los 13 o 14 me entantaba intercambiar correspondencia con personas de cualquier lugar del mundo, era fascinante el tener las puertas del mundo abiertas en tiempo casi real.

Rapídamente descubrí el mIRC, programa creado por el árabe Khaled Mardam-Be y que utiliza los servidores IRC (Internet Relay Chat), un protocolo de comunicación que a través de varios servidores (Undernet, Dalnet, Elfnet, etc.). IRC fue creado por el finlandés Jarkko Oikarinen basándose en el Bitnet que era un sistema de transferencia de ficheros electrónicos y de correo a través de un protocolo de almacenaje que utilizaba una plataforma de conexión a internet del correo electrónico. En ese tiempo vinieron las variaciones sobre el mismo tema pIRCh, vIRC, Habbo, Ircap, scripts con interfases gráficas útiles y no tanto, etc.


IRC gestiona múltiples canales y conversacionesen en tiempo real y que permite a miles de usuarios conectarse al mismo tiempo en espacios colectivos (salones) de conversación o individualmente a través del protocolo DCC. Al mismo tiempo también me encontré con el ICQ (I seek you), que funcionaba a través del protocolo DCC (Direct Client-to-Client). El ICQ fue el primer programa de mensajería en tiempo real. que luego lo compró AOL y, para mi gusto, perdió la gracia, sumado a que fue superado por el Messenger de Microsoft.


No logré que mi familia los adoptara y descubriera las ventajas de la conversación escrita en tiempo real sin la presión del teléfono, pero en cambio conversé con gente de todos los continentes y descubrí espacios de conversación con personas increibles y sobre temas que me interesaban como música clasica, jazz, clásica contemporánea, literatura, arte en general. Curiosamente era gente que tenía que ver con esos temas. Eran profesores o alumnos de universidades norteamericanas o canadienses, en su mayoría, que habían creado salones de encuentro y discusión. Fue además de ser una experiencia buenísima, una buena forma de practicar el inglés, ya que en castellano dificilmente se podía encontrar espacios de ese tipo.

Una de las cosas divertidas que tenía esto, que no tenía que ver con chatear pero que me resultaba mucho más entretenida, era el poder configurar desde, por ejemplo el mIRC, el acceso a programas de web chat sin tener que ingresar por el sistema configurado por ellos sino directamente a través de los servidores IRC (los que lo utilizaban). La velocidad de comunicación era mayor y se podía ver desde donde se conectaban los usuarios, por ejemplo, y otras características de la configuración, mientras que desde el programa mismo era imposible. Aun se puede hacer, toma algo de tiempo hasta encontrar el servidor y la configuración exacta, pero era un detalle.


Aunque para muchos, aun ahora, esto es dificil de entender, les parece una pérdida de tiempo e incluso les produce temor (a lo desconocido), para todos estos programas son medio de comunicación y eso incluye a los nombrados y desde que tuve acceso a ellos, sentí que son simplemente una extraordinaria forma de acortar distancias, traspasar fronteras, conocer la diversidad humana desde las personas mismas, aprender sobre otras culturas e incluso hacer amistades.

Claro, el uso de estos programas también me permitió, por un lado, hacer buenos amigos. Recuerdo el "Chile 30+" de Dalnet, por ejemplo, nos reunimos varias veces en diferentes casa y lo normal es que nos juntáramos más de 30 personas; ahí conocí gente diversa, había una persona en la China, otros en la Argentina (que viajaban para las reuniones), en el Canadá también. Historias y anécdotas hay muchas, todas de gente encantadora y real. Por ejemplo, hice una amiga en el Canadá que es ingeniero informático y con su ayuda aprendí a formatear, resolver problemas en el computador y los programas y muchas otras cosas, lo que me sirvio para no tener que recurrir a un técnico nunca más (a menos que la falta de tiempo o la complejidad lo exigiera) y todo en línea y mientras conversábamos a miles de kilómetros de distancia.



De todas esas experiencias, hay personas con las que hasta ahora mantengo lazos de amistad y con algunos que no están en Chile, precisamente, hemos podido conocernos y hasta ampliar los nexos de amistad a nivel familiar.

Por otro lado, también descubrir facetas humanas que a simple vista o en la conversación cotidiana no se puede, de alguna manera el anonimato en muchos gatilla el que puedan sacar aspectos de su personalidad que por timidez, temor o simplemente falta de oportunidad no pueden; también es una evidencia de la gran soledad que rodea a muchos y también de la fuerte necesidad de comunicación que les o nos rodea.